El bote de juguetes de mi amigo Huicho...

…era rojo, verde o azul no rememoro bien, pero era uno de esos botes multiusos que si bien no agarras para lavar tu ropa pues le llenas de juguetes y ya está, pero fue especial, cambió mi vida pues si algo no olvido es que aparte de ser enorme no había orden en el, eso provocaba tener que vaciarlo cada que Huicho buscaba un juguete en especial, a no ser que quisiéramos un dinosaurio (yo nunca) porque esos para mi amigo eran los únicos que tenían el privilegio de estar apartados, entonces en un día de esos ahí buscando no se que, apareció un trío de muñequitos de nombre Playmobil, pero yo no lo sabía eh, lo único que recuerdo es que fue lo único que yo hubiera apartado de ese bote y entonces pasé no se cuanto tiempo jugando con ellos y cada una de mis semanas y meses de esa época pensando en que si yo tuviera un playmobil sería más feliz de lo que ya era.

Yo - ¡Mamá yo quiero uno de esos muñequitos que tiene Huicho!
Mi mamá - ¿Cuáles hija, pero dime cuáles?

Ahora no viene a mi memoria si supimos como se llamaban los juguetes por Huicho, por su mamá o reconociéndolos en algún supermercado pero ya estaban en mi lista para el próximo día de reyes. Pasó el tiempo y llegó uno de esos momentos peligrosos para la infancia, el día en que de milagro miles de niños no sufren un colapso de nervios, la noche del 5 de enero, y pues ya para la mañana del 6 de enero ¿Ya se lo saben no? Ahí estaban en una cajita de playmobil dos niños y una niña con accesorios súper bonitos un triciclo, su sube y baja, y otras cositas. Desde aquel día tuve por lo menos una cajita de playmobil cada 6 de enero :) y pues bien yo puedo seguir contando muchas cosas pero ya no les aburriré más, gracias si han leído hasta aquí, saludos y aquí les muestro una foto de lo que adquirí hace una semana, son dos rescatistas playmobil :)